20080227

lluvia de sevilla



www.flickr.com








ciudadanoe sevilla photosetciudadanoe sevilla photoset



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo alto de la tapia
va una maceta...

Va una maceta,
por lo alto de la tapia,
va una maceta...

Por lo alto de la tapia
va una maceta...

Va una maceta...
Y no es el gato negro,
ni el otero,

es tu madre que viene
con la peineta.

ciudadanoe dijo...

ozu! pero q arte, chikilla!
dale a la rima, dale a la rima...

Anónimo dijo...

Me quitaste la canoa
me volví nadando.

Ay, me volvi nadando
me quitaste la canoa
y me volví nadando

Y si te cojo en el camino
en la falda te la guardo!

Anónimo dijo...

por la bahía,
yo quiero ser marinero,
por la bahía,
bajo el azul de los cielos
y en el mar de andalucía

ole mi ciudadano hispalensis

Anónimo dijo...

ainssss
siento cortar el buen rollo de este post, pero me ha llegado un correo que creo que te interesa.
corto y pego

En el año 2007, Guillermo Vargas Habacuc, un supuesto artista, cogió a
un perro abandonado de la calle, lo ató a una cuerda cortísima en la
pared de una galería de arte y lo dejó allí para que muriera
lentamente de hambre y sed:
Durante varios días, tanto el autor de semejante crueldad como los
visitantes de la galería de arte presenciaron impasibles la agonía del
pobre animal:
hasta que finalmente murió de inanición, seguramente tras haber pasado
por un doloroso, absurdo e incomprensible calvario.

¿Te parece fuerte?

Pues eso no es todo: la prestigiosa Bienal Centroamericana de Arte
decidió, incomprensiblemente, que la salvajada que acababa de cometer
este sujeto era arte, y de este modo tan incomprensible Guillermo
Vargas Habacuc ha sido invitado a repetir su cruel acción en dicha
Bienal en 2008.

http://www.youtube.com/watch?v=O6vP8CgTonQ


¡¡IMPIDÁMOSLO!!!

Firmad aquí: http://www.petitiononline.com/13031953/ (no hay que
pagar, ni registrarse, ni nada peligroso, y merece la pena) para
enviar una petición y que este hombre no sea felicitado ni llamado
'artista' por tan cruel acto, por semejante insensibilidad y disfrute
con el dolor ajeno.